Dvorak piensa en Lucía Lucía, no estás conmigo, Sin embargo sé que volverás, como vuelve la nostalgia cuando el recuerdo busca cómo enfermarnos. Ahhh... Lucía, pareces morir; en un laberinto de ilusiones, en el hambre de los sueños que condenan almas. Ahora la brisa... Pero te amo, como esa historia interminable de caricias y besos, que me golpea como tormenta, que me despierta como el recuerdo de la infancia. El violín, el piano, Ahhh... Lucía ya estás aquí, soy el hijo de la noche, el caminante de mundos. Veo los lamparones, aunque te confieso que mi mirada está perdida. Juego pateando piedritas, tarareando mi música. Ahh Lucía, ya estás aquí aunque no estás conmigo.