11B
A todos mis compañeros de 11B y 11A de la IEJEG,
promoción 2008.
El fotógrafo estaba emberracado. Mujeres adelante y hombres atrás, decía, al tiempo que agitaba su mano derecha cual enloquecido financista de Wall Street. Rápido; muevan ese cuatroletras, miren a la cámara, digan "whisqui", repetía. Flash, flash. Pero la calma llegó y el silencio echó raíces. 34 colegiales habíamos pasado a la posteridad, y aunque el ambejucao fotógrafo ya no estaba frente a nosotros, podíamos sentir que el universo de la memoria y la nostalgia ya era nuestro. Y pronto esa memoria cedería su paso al tiempo -ese tiempo que nos hace más gordos, más delgados, más inteligentes, más sagaces o más experimentados- que, paradójicamente, también concebiría el germen del eterno retorno, el cuál hace que la adolescencia se repiense y la madurez se reconstruya; el olvido fallezca y no así la fuerza del recuerdo, que hace de la vida una fotografía inolvidable, muy nuestra, muy de todos.
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