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BITÁCORA: SCARLATTI NO MUERE


      Scarlatti no muere 
(Dale play al video youtube y lea)

Sin camisa. Fútbol. "Pégale, aquí estoy gordo marica. Eso, me estima gordo, Gooooooool hijueputa, Gooool, pa` canasto", eso decía. Yo soy Mauricio, sí, y recuerdo que además de jugar fútbol saltaba charcos. Colegio. Sonaba la campana de salida: "Salto, salto, salto, salto, mi Madre, salto, salto, salto, la Tarea, salto, salto, salto", ese era yo. Hoy, escucho a Scarlatti y te veo, instalado en mi memoria, culicagao, sí, usted, como remolino de nostalgias y chingadas: " Me estoy volviendo loco repitiendo mil veces esta pieza" sigo diciéndome, al oído, a mi alma; entre fogonazos de notas. "Yo en otra vida era Scarlatti", le digo al enfermero del manicomio. "Sus pastillas Scarlatti" me dice, mientras roqueo en re menor. 
As a pianist, Pletnev is unparalleled at coloration and brilliance, and his skills are on spectacular display in Scarlatti's sonatas. The latter's sonatas are in some way similar to preludes: highly musically compressed, quirky, thematically fragmentary, harmonically daring (notice how in their second halves the sonatas zip off in directions quite impossible to anticipate), rhythmically taut, virtuosic, and featuring a joyously reckless merger of Spanish/Portuguese/Italian styles. Pletnev takes these with appropriate playfulness, making some very small cuts to the material and adding doubling, chords and sustaining trills where appropriate. 

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