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BITÁCORA DE FIN DE AÑO: ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE MUÑECOS DE AÑOS VIEJOS EXIGE





ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE MUÑECOS DE AÑOS VIEJOS (ASOCOMAV)



Cada 31 de diciembre existe la tradición en los colombianos (y también latinoamericanos) de quemarnos con el fin de recibir el nuevo año. Miles de años viejos son quemados en pueblos y ciudades. Esta tradición no distingue raza, religión, clase social o género. La naturaleza filosófica de quemarnos se remonta a la conquista donde lo españoles quemaban a indígenas con vestimenta europea para educar a la población nativa sobre los riesgos de no convertirse al cristianismo. Hoy en día esta tradición tiene una alta carga simbólica. Nosotros representamos todas aquellas cosas que el año trajo consigo: pobreza, infidelidad, mala salud, sueños rotos, amargura, infelicidad, desempleo, etc. Por tal motivo quemarnos simboliza recomendar, liberarse del peso de las circunstancias o tener una nueva oportunidad para empezar el siguiente año con pie derecho. Sin embargo, desde la apertura económica del gobierno de César Gaviria el gremio de muñecos de años viejos ha sido fuertemente golpeado por las políticas neoliberales causantes (bajo la complicidad de Juan Manueles y Uribes) que la tradición de quemarnos sea privatizada, esto en favor de los grandes monopolios de fabricación de partes de muñecos de años viejos y accesorios. En ese sentido, la exhibición y luego quema ya no favorece la sana tradición latinoamericana de dejar atrás otro año, sino que favorece el fetichismo de la mercancía, la cultura traqueta asociada al voyerismo y el machismo gamonal. En ese sentido, ASOCOMAV le exige al gobierno de Juan Manuel Santos y a los colombianos que no permitan que la tradición se convierta en una simple excusa para el desorden y la guacherna, y exigimos que vuelva la tradición hogareña y barrial de quemarnos con estilo, dignidad y amor. Por eso a continuación redactamos algunas exigencias a modo de pliego de peticiones:


PLIEGO DE PETICIONES 001
ASOCOMAV 



1. Exigimos que la venta pública o callejera de años viejos sea bajo techo. Muchos asociados estamos cansados de ser quemados por el sol antes de ser quemados por ustedes. Muchos de nuestros asociados están sufriendo cáncer de piel y no queremos y no nos da la gana ser asados por el sol.  

2. Exigimos un régimen laboral de 8 horas. Muchos tenemos que trabajar 24 horas, con el agravante de pasar noches enteras al aire libre, sobre tejados, en el piso, en andenes o parques. Exigimos que las 8 horas de trabajo sean garantía de un trato digno a nuestra importante labor en la sociedad. La reivindicación de las 8 horas de trabajo es un derecho inalienable que favorece el goce del tiempo, el ocio, el bienestar y el trabajo digno.

3. Exigimos el cumplimiento de la La ley 130 de 1990 la cual dicta el pago de prestaciones sociales, salud, pensión y riesgos laborales. Antes de quemarnos tenemos derecho a que nuestro trabajo sea remunerado con un salario acorde con nuestro ejercicio social. Muchos asociados nos comentan que empresas del sector privado los explotan sin pagarles prestaciones sociales. En ese sentido exigimos que el gobierno no se haga el de la vista gorda y exija que la contratación sea integral y a tiempo indefinido, esto en favor de la estabilidad laborar de muchos de los años viejos en Colombia.

4. Exigimos un régimen especial de salud acorde con nuestro trabajo. Demandamos que todo año viejo afiliado al régimen subsidiado tenga las mismas garantías que tienen los años viejos que están afiliados al régimen contributivo. En ese sentido, estamos en contra de la discriminación en el sector salud. Exigimos atención de salud completa, atendidos por especialistas en Aserrinoplastia, polvorametría y ropaterapia. Igualmente demandamos ser también atendidos por psicólogos de muñecos, nutricionistas y fisioterapeutas. Estamos cansados de ser sentados como le da la gana a la gente, favoreciendo las enfermedades de columna y lecciones de los músculos de aserrín. 

5. Demandamos que la Ley 345 de 1990 se cumpla. Esta ley garantiza la diversidad y pluralidad en la fabricación y exhibición de años viejos. Exigimos al gobierno la regulación del mercado de años viejos con el fin de favorecer la pluralidad de estilos, personajes, temáticas y tamaños. Estamos cansados de la homogenización del estilo artístico de los muñecos. No queremos más muñecos  de políticos y de Maduro. Es cierto que son dignos de ser quedamos, pero no todos los políticos son malos y Maduro es Venezolano, que lo quemen allá. Acá podemos optar por quemar a diferentes personajes de la vida nacional, por ejemplo,  reggaetoneros famosos, en especial aquellos con nombres de neveras. Se puede quemar el año viejo de Peñalosa, el cual dijo que el Transmilenio cumplía la misma función que un metro subterráneo. Podemos quemar a Juan Manuel Santos con mucha pólvora comprada con IVA del 19 por ciento. En fin, podemos quemar a muñecos de científicos, cantantes, artísticas plásticos, literatos, poetas, deportistas, y Vicky Dávila. En fin, demandamos de los colombianos mayor creatividad y del gobierno mayor control y regulación de la citada ley. 

6. Exigimos un traslado digno y seguro por calles y lugares. Pedimos a todos los colombianos que tienen la cultura de poner muñecos de años viejos en carros, motos o burras, que sean prudentes y eviten futuros accidentes. Muchos antes de ser quedamos sufrimos de accidentes laborales por estos traslados, muchas veces innecesarios. Hay casos de años viejos mutilados, sin cabeza y sin dedos. Aunque nos informaron que hay un año viejo llamado Vargas Lleras que con tres dedos en su mano puede dar fuertes golpes a humildes compatriotas y trabajadores. Sin embargo, no esperemos ser quemados a medias y pidamos respeto y un ejercicio de exhibición digna.

7. Reprochamos que a los años viejos se los trate como objetos sexuales, en especial aquellos que son fuertemente dotados de penes de zanahorias. Demandamos respeto porque nuestro cuerpo no merece ser tratado como simple instrumento de placer para muchas doñas y señoritas tomadas o locas de remate. Lo mismo pasa con los años viejos de sexo femenino que son manoseadas y vilmente violadas por hombres y, por qué no, mujeres, en todo el territorio nacional.

8. Se desprende de lo anterior que, bajo ninguna circunstancia, debe primar el machismo en muñecos de años viejos. ASOCOMAV está con la igualdad de género y exige al pueblo colombiano y a la institucionalidad que haya equidad en la fabricación de años viejos de diferentes géneros e inclinaciones sexuales. Muchos asociados denuncian que han sido maltratados por ser años viejos homosexuales, transexuales, lesbianas, entre otras tendencias. En ese orden de ideas, exigimos a las empresas y los pequeños y medianos fabricantes de años viejos producir en igualdad de proporciones años viejos mujeres y hombres, así como también años viejos de diferentes tendencias sexuales, con el debido ejercicio pedagógico que demanda este derecho. 

9. Demandamos al gobierno nacional y a los colombianos en general la no exhibición y quema de años viejos niños sin sus padres o adultos responsables. Los años viejos niños tienen derecho a una infancia digna junto a sus padres años viejos. Exigimos condenar la trata de años viejos niños y para  exhibición inescrupulosa de los menores de edad años viejos. 

10. Exigimos que todo año viejo sea vestido con ropas dignas y limpias. Muchos somos quemados con camisas apestosas, pantalones inmundos y sombreros harapientos. Demandamos un vestuario acorde con los estándares modernos de higiene y el Manual de Urbanidad de Carreño. Exigimos no ser vestidos por guisas, ñeros o traquetos de barrio, estamos hasta la coronilla de ser vestidos como si fuésemos una bandera o un cuadro de Botero. 

11. Como último punto y no menos importante exigimos ser quedamos al son de la canción de Crescencio Salcedo El año viejo, esto porque los años viejos no debemos ser olvidados, en especial si dejan una Chiva, una burra negra, una yegua blanca y una buena suegra.


¡¡¡¡MUÑECOS DE AÑOS VIEJOS UNIDOS!!!!








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