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MAYO CON AMOR

Por: César Augusto García Arias
Crónica de Ficción




MAYO CON AMOR


Ruge el Primero de Mayo. Llueve.

Ocho veces suena la alarma y mi cabeza estalla en una migraña santista, mentirosa. 8 am, la cita es a las 9 am. No alcanzaré a bañarme, pienso, y me pongo lo primero que tengo a la vista. Enciendo la estufa y preparo mi primer tinto <<unitario y combativo>> de la mañana. Tomo mi primer sorbo y un ruido estomacal de elefante Odebrecht irrumpe.  <<La paz se hace sin hambre>> pienso, y preparo unos huevos a la Reficar, con sobrecostos de sal y una gruesa capa de queso sabor a contratos amañados. Mi cabeza se aquieta y un pequeño ruidito se asoma entre mis labios, es la Internacional Comunista. Aumento el volumen. Me callan. Termino de desayunar y corro a cepillarme con la crema de dientes marca Unidad Nacional, con sabor a mermelada mentolada. Por fin estoy listo y <<caminante si hay camino y este camino se hace al andar>> pienso, y abro la puerta. Huele a Primero de Mayo. 

Blando la mano para parar el bus Ley 100. El conductor balbucea: <<súbase al paseo de la muerte>>. Entonces me niego a subir y camino. Con la sombrilla de tela de tigrillo y la compañía de una llovizna Paz Santista, sospechosa, me dirijo hacia el parque San Francisco de Asis, lugar donde parte la movilización. Me tomo mi segundo tintico y empiezo a caminar con la multitud porque <<trabajadores del mundo, unidos>>. 

Libre en la movilización. Veo camisas de la Selección Colombia, gorras para el sol, sudaderas, gafas de sol, celulares, fotógrafos, banderas, pasacalles, consignas, megáfonos, bolsas de agua, y muchas sombrillas. Veo amigos, conocidos, desconocidos, gamines, políticos, jóvenes, viejos, niños, periodistas, trabajadores, docentes, animadores, músicos, agitadores, dormidos, inquietos, roncos, mochileros, artistas, vendedores, vendedores de helado, vendedores de muchas cosas. Veo mirones, mirones preguntones, mirones sonrientes, mirones enfadados, mirones confundidos, mirones zombies. Veo una ciudad adormilada e inquieta, más lo primero que lo segundo. Veo gente con un festivo a cuestas, borrachos y enguayabados. Veo indiferencia y la diferencia. Veo la diversidad en todo y lo igual que resulta ser para mí. Veo la sociedad, cerca, lejos. Veo el Primero de Mayo. Llueve.

Eléctrico camino con la movilización. Sombrilla y poncho. Me camuflo. Busco fijar mi atención. Lo logro. Grito una consigna. Me siento libre. Grito de nuevo. Mi garganta se reciente. Caigo en un silencio ruidoso. Escucho y veo. Decido tomar una foto estilo Centro Democrático, oportunista. La tomo. <<Por la defensa del agro y los campesinos>>, se escucha. Camino hacia un carrito de Crem Helado, ¿qué sabores tiene?, hay de fresa y arequipe, uno de arequipe por favor, aquí tiene, gracias. Me sabe a Alejando Ordoñez, a mierda. Lo tiro. Busco agua. La compro. Me sabe a Zidres, a tierra robada. Entonces, vuelco mi atención en la fachada de hoteles y tiendas de variedades. Paso por el almacén de motosierras Uribe, propiedad de Convivir Vélez. Paso por la panadería Isagén, propiedad de Canadad Rojas, el cual, cuenta la historia, fue comprada a Colombia Calderón por una chichigua. Y paso por la droguería Saludcoop SA, y me fijo en su eslogan: <<Droguería Salucoop, la mejor. Atendida por su propietario Don Mercancía>>. 

Doblegado por una marcha flash, me siento. La vejez juvenil, pienso. Y Final, final, no da más. La marcha se detiene. La lluvia también. Es el fin. El otro año de nuevo aquí, pienso con nostalgia. Nostalgia. La oculto. Sonrío y levanto la mirada. Frente a mi un pasacalles: <<abajo el TLC>> y balbuceo en voz baja: Colombia, te-lo-estamos-Culiando. Me río. Abro por primera vez mi agenda y escribo para la posteridad:

Otro Primero de Mayo
2017

Poema de amor

---El pueblo lo dice y tiene la razón: este modelo económico de Santos es desempleo, miseria, hambre y privatización.
---Pero Santos trabaja por la paz.
---De acuerdo, entonces digo, Paz sí pero Santos no.
---Me gusta.
---Tu también me gustas.
---¿Por qué?
--Porque no quiero y no me da la gana ser una Colonia norteamericana. Y si quiero y si me da la gana ser una Colombia libre y soberana.
.--Entonces te amo.
---Yo más.







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