ASOCIACIÓN COLOMBIANA DE MUÑECOS DE AÑOS VIEJOS (ASOCOMAV) Cada 31 de diciembre existe la tradición en los colombianos (y también latinoamericanos) de quemarnos con el fin de recibir el nuevo año. Miles de años viejos son quemados en pueblos y ciudades. Esta tradición no distingue raza, religión, clase social o género. La naturaleza filosófica de quemarnos se remonta a la conquista donde lo españoles quemaban a indígenas con vestimenta europea para educar a la población nativa sobre los riesgos de no convertirse al cristianismo. Hoy en día esta tradición tiene una alta carga simbólica. Nosotros representamos todas aquellas cosas que el año trajo consigo: pobreza, infidelidad, mala salud, sueños rotos, amargura, infelicidad, desempleo, etc. Por tal motivo quemarnos simboliza recomendar, liberarse del peso de las circunstancias o tener una nueva oportunidad para empezar el siguiente año con pie derecho. Sin embargo, desde la apertura económica del gobierno de César Gaviria ...